Y al abrir los ojos, el sueño había terminado…tú te habías ido.
Y el sol palidece ante tu rostro, sereno, pintado, acicalado
Y créeme que pretendo ser mejor persona,
Para que de una u otra te puedas asentar a mí,
Poco menos que imposible, el sentir se siente y se vive.
Y no hago otra cosa que bloquearme, aunque por dentro esté regocijante
Vuelvo a la ciudad, y solo una musa lo puede conseguir,
Dejo mis miedos de lado, y acudo presuntuosamente
Sospecho de algo que no quiero que empiece a terminar.
Y es cuando me siento junto a los inmortales, justo en esa capilla
Donde ahora sé lo que sintieron, cuando las musas se posan a su lado.
Imposible apreciar tanta belleza, cuando se emerge en la verdad
Imposible distar qué beldad, cuando frente a frente osan a estar.
Y es curioso, surrealista, tenerte por estos lares,
Sea en una lata o en las noches coloniales
Y me revive, y me sueño y por ese y solo ese momento
Soy el dueño del tiempo, que a tu lado yo comparto… y me siento más que vivo
Y sueño en rededor de mi música y sueño abrazado contigo
Pidiendo a Cronos que pare, pidiendo al destino maldito,
Que los dioses te hagan entender que yo me muero contigo,
Y que los dioses me hagan entender… que las musas solo inspiran
Y que jamás, pero jamás se forjará éste idilio.