lunes, 18 de octubre de 2010

Y al abrir los ojos, el sueño había terminado…tú te habías ido.

Y el sol palidece ante tu rostro, sereno, pintado, acicalado

Y créeme que pretendo ser mejor persona,

Para que de una u otra te puedas asentar a mí,

Poco menos que imposible, el sentir se siente y se vive.

Y no hago otra cosa que bloquearme, aunque por dentro esté regocijante

Vuelvo a la ciudad, y solo una musa lo puede conseguir,

Dejo mis miedos de lado, y acudo presuntuosamente

Sospecho de algo que no quiero que empiece a terminar.

Y es cuando me siento junto a los inmortales, justo en esa capilla

Donde ahora sé lo que sintieron, cuando las musas se posan a su lado.

Imposible apreciar tanta belleza, cuando se emerge en la verdad

Imposible distar qué beldad, cuando frente a frente osan a estar.

Y es curioso, surrealista, tenerte por estos lares,

Sea en una lata o en las noches coloniales

Y me revive, y me sueño y por ese y solo ese momento

Soy el dueño del tiempo, que a tu lado yo comparto… y me siento más que vivo

Y sueño en rededor de mi música y sueño abrazado contigo

Pidiendo a Cronos que pare, pidiendo al destino maldito,

Que los dioses te hagan entender que yo me muero contigo,

Y que los dioses me hagan entender… que las musas solo inspiran

Y que jamás, pero jamás se forjará éste idilio.