martes, 17 de febrero de 2009

ALGO SOBRE EL PSICOANÁLISIS




“Existen dos maneras de ser felíz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo”
“He sido un hombre afortunado en la vida: nada me fue fácil”
“Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla”
-Freud-

ALGO SOBRE EL PSICOANÁLISIS

Sigmund Freud (1856-1939) desarrolló el psicoanálisis basándose en los estudios sobre la psicología del inconsciente de Wilhelm Wundt, completando así su psicología de la consciencia. Contrariamente a los anteriores enfoques centrados en la investigación de laboratorios, el psicoanálisis no intentó ser una ciencia pura. Su interés no recayó en la acumular conocimientos sobre la mente y la personalidad normal, más bien en la aplicación inmediata de una nueva manera de tratar a las personas que manifestaban un comportamiento anormal. Extrajo mucho más de sus datos de observación clínica que de la experimentación controlada en el laboratorio. Freud creía que los impulsos de origen fisiológico, principalmente de naturaleza sexual, influían en el comportamiento humano. Él enfatizaba que dichas tendencias eran inconscientes y que creaban conflictos entre el individuo y las normas sociales.

El Psicoanálisis es una escuela psicológica creada por Freud, se le considera un sistema dinámico que atribuye la conducta a factores reprimidos del subconsciente, para cuya investigación desarrolló una complicada técnica, utilizada especialmente en el tratamiento de trastornos nerviosos y mentales o de la personalidad, así como de la interpretación de varios fenómenos culturales[1].

El psicoanálisis además de ser una escuela psicológica, también es un tratamiento de enfermedades mentales que utiliza la investigación psicológica profunda y la interpretación de las conductas y realizaciones del sujeto convertido en cuerpo de saber teórico y ciencia del inconsciente. Éste método basa sus estudios a través de tres técnicas[2]:
a) Hipnosis
b) Interpretación de los sueños
c) Asociación libre


La hipnosis consiste en estar en un estado sugestivo máximo, donde se lleva al paciente al pasado; esta técnica permite, indagar la personalidad de la persona, a través de distintas edades pasadas. La hipnosis es usada en esta terapia, para rescatar lo reprimido de la niñez y la pubertad, y con el objetivo de que la persona haga catarsis (alivio de las emociones desagradables restableciendo la emoción y el objeto que la excitó originalmente) y se le guíe a un pronto retorno a la salud emocional.

La asociación libre, el paciente es acostado en el diván, donde manifestará todo lo que quiera decir en ese momento hasta que él mismo quiera dejar de hablar; el terapeuta lo irá llevando e irá analizando el contenido de su manifestación verbal.

La interpretación de los sueños, es el material reprimido; son el espejo fiel de las ideas y emociones que tiene y nacen del interior de la persona. Los sueños según Freud[3], tienen dos sentido: sentido manifiesto y sentido latente. En el primero, el sujeto va narrando paso a paso lo que soñó; en el segundo, el paciente debe estudiarse y analizarse para encontrar su significado; es decir, que aquí lo importante, es descubrir lo simbólico y encontrar el sentido latente.

Según Freud, la personalidad está dividida entres componentes que están íntimamente ligados y actúan unas sobre otras, son:
- El Ello (id), son las tendencias instintivas con las que el individuo busca placer y evitar el dolor (son los instintos e impulsos inconscientes)
- El Superyó (superego), es aquello que el individuo manifiesta en la infancia (4 o 5 años), y que se formará a partir de la educación recibida en la casa y en la escuela, y que corresponde a la moral (normas, valores, principios, disciplinas inconscientes)
- El Yo (ego), opera a nivel consciente donde el niño empieza a darse cuenta de quién es él. Es la manera realista de cumplir los deseos y demandas del ello de acuerdo con el mundo exterior.

Otra aportación importante de la teoría freudiana es a lo que se refiere a los mecanismos de defensa, entendiendo por éstos a los mecanismos psicológicos que reducen las consecuencias de un acontecimiento estresante, de modo que el individuo puede seguir funcionando normalmente[4]. Destacan la proyección y el desplazamiento.

Otros términos importante en esta teoría, son los de Pulsión (impulso que permite supresión de la tensión, mediante la excitación corporal); la líbido, es la energía pulsional, y puede presentar diferentes alternativas (líbido objetal o líbido narcisita);fijación es automatizar un habito motor; regresión, es anular el efecto de progreso volviendo a la forma típica.

El desarrollo sexual infantil, se refiere al crecimiento infantil vinculado a diferentes áreas del cuerpo:
- Etapa oral (nacimiento a 12 o 18 meses), satisfacción por chupar
- Etapa anal (12-18 meses a 3 años)
- Etapa fálica (3 a 6 años)
- De cómo maneje el individuo su sexualidad durante estas etapas, dependerá el desarrollo de su personalidad y por supuesto, las frustraciones, traumas o fijaciones que repercutirán en su vida adulta

El enfoque psicoanalítico de Freud generó diversas y hasta apasionadas controversias, algunas las cuales todavía son vigentes hasta hoy. Algunos de sus discípulos de Freud modificaron su enfoque básico como Fromm, otros se separaron totalmente de él, entre algunos están Jung, Adler, y Horney.

Aunque el punto de vista psicoanalítico, del comportamiento humano ha tenido una gran influencia en el pensamiento y rumbo psicológico, nunca ha pasado a ser parte de la psicología experimental.

[1] Warren, H. (1996) “Diccionario de psicología”. FCE: Méx.
[2] Olazo, J. (2004) “Psicología”. Siena: Méx.
[3] Whitaker, J. (1971) “Psicología”. Interamericana: Méx.
[4] http://es.wikipedia.org/wiki/Mecanismo_de_defensa

jueves, 12 de febrero de 2009

Ying-Yang... en busca del equilibrio




Por Alberto Enrique Gómez Izquierdo



El que conoce a los hombres es sabio;
El que se conoce a sí mismo es un iluminado.
El que vence a los otros es fuerte;
El que se vence a sí mismo es poderoso.
El que se contenta con lo que tiene es rico;
El que obra con determinación tiene voluntad.
El que es capaz de mantener su posición resistirá mucho tiempo;
El que es capaz de mantener su equilibrio vivirá después de su muerte.
- Lao Tsé-



El Yin y el Yang hacen referencia a la dualidad (según la filosofía oriental) a todo lo existente en el universo. Son dos fuerzas opuestas aparentemente, pero en realidad son complementarias, son la vida misma y por lo tanto, la podemos notar dicha fuerza en todo lo que nos rodea: día-noche, hombre-mujer, frio-calor, bondad-maldad… vida-muerte.

Literalmente significan Yin-Yang el “lado oscuro” y “lado iluminado” de una colina. De allí el lado sombreado de algo, en oposición al lado que está en el sol. Menciona Legge[1], que en una obra del siglo IV a. C., se encuentran estos términos usados en sentido filosófico. Yin y Yang son categorías correspondientes a masculino y femenino, débil y fuerte, oscuridad y luz. Muchos estudiosos afirman que se refiere a fuerzas: Yin es la energía vital (chi, el aliento de vida de la Tierra), Yang es el aliento de vida del cielo.

Estos términos, tuvieron su eclosión en el siglo III a. C. con el auge considerable del taoísmo, sobre todo en los tratados de Chuang Tsé y de Lieh Tsé, pero cabe destacar, que la teoría del Yin-Yang, se difundió rápidamente. Se tienen evidencias endebles de su existencia desde el siglo VI a. C.

Esta teoría no es tan fácil entenderla, su estudio es muy divergente; por mucho tiempo se le consideró y se le ha considerado como símbolo de la dualidad. En el siglo III la teoría dualista no era aceptada por algunos grandes pensadores entre los que destacan Confusio y Mencio (junto con Lao Tsé, considerados los tres grandes maestros orientales)

Yin y Yang, son dos facetas de existencia; son interdependientes pero complementarias; y los grandes filósofos no destacan el triunfo de una faceta sobre la otra, más bien ensalzan el logro de la vida humana.

Puede que el concepto Yin-Yang haya nacido en la primitiva china, y por lo tanto este símbolo sea originado como un cuento adivinatorio y no basado en preceptos lógicos; y que después hayan sido utilizados como una herramienta importante cuando la doctrina dejo de serlo simplemente, para darle paso a la religión (sistema metódico)

Lo que sí he cierto, es que por siglos, su significado es más que un mero bueno y malo, día y noche, etc. Ha abarcado todo, y con todo me quiero referir a las cosa que como seres humanos hemos creado e inventado, sean objetivas o subjetivas; reales o no. Es un símbolo que denota equilibrio, valores puestos en práctica, y al fallar, dan origen al mismo tiepo a lo opuesto; los valores se dividen y a su vez se complementan.
Ya lo menciona Lao Tsé[2] “Todo mundo reconoce lo bello como bello, porque sabe que es lo feo; Todo mundo reconoce la bondad como bondad, porque sabe lo que es la maldad…” Por lo tanto, podemos afirmar que el Yin y Yang, se basa en el equilibrio armónico de todo; nada existe sin su ente complementario, si faltasé su opuesto, reinaría el caos, el equilibrio acabaría. Quiénes mejores que nosotros que vivimos estos tiempos, sabremos de ello.

Por lo tanto hay que recuperar el equilibrio, volver a lo esencial, a lo verdaderamente humano. Un equilibrio trae consigo bienestar y salud en todos los sentidos: sea a nivel personal sea a nivel sociedad. Es necesario equilibrar estas dos fuerzas, no hay que dejar de lado, que mientras por un lado es Yin, en sentido encontrado es Yang… una vez tú, otra vez yo… que si en mi alma se ha inclinado la maldad, es porque en un tiempo estaba cargado de bondad, simplemente hay que recuperarla y no dejar que se polarice. Por el contario, hay que aprender a vivir en eterna comunión con la naturaleza, mi propia naturaleza… mi propio y “correcto” equilibrio.
[1] El Hsi Tz´ú, apéndice 3 del “Libro de los cambios” de Legge.
[2] Tao Té Ching de Lao Tsé Cap. 2

viernes, 6 de febrero de 2009

ALGO SOBRE LA GESTALT



“Si Dios no existiera, sería necesario inventarlo”. Voltaire

Kurt Lewin (1890-1947) psicólogo polaco. Investigador de la psicología social (y las relaciones interpersonales). Estudió medicina y filosofía en Alemania.

Se radica en los EEUU. Da clases en varias universidades; en Massachusetts, funda el Research Center For Group Dynamics, donde se encarga de hacer una teoría común sobre los grupos. Trabaja con grupos de diversas clases.

Se le considera como el fundador de la psicología social moderna. Contribuye al desarrollo de la Gestalt. Su teoría afirma, que es imposible conocer al ser humano fuera de su ambiente; su comportamiento está relacionado estrechamente con las normas sociales que imperan en su entorno.

El creador de la Gestalt es Perls; inicialmente es psicoanalista, la abandona por la psicología existencialista. En EEUU forma parte del Esalen (instituto gestáltico)

Nace como un movimiento en contra del conductismo principalmente; los Gestaltistas reconocen la importancia de la conciencia, tomándola en cuenta, no como un conjunto de piezas sueltas; de lo anterior nace una máxima Gestaltista: “el todo es más que la suma de sus partes”.

Ahora bien, ¿qué es la Gestalt? Aunque la palabra Gestalt no tiene una traducción exacta, se puede entender como forma, configuración, unidad que está organizada. Es cerrar lo que está incompleto, lo que está inconcluso; psicológicamente hablando, se refiere al individuo que se reencuentra así mismo, que es feliz, y que usa conscientemente toda su energía.

Perls, considera que la terapia Gestalt “es un modelo que recibe los conflictos y la conducta social inadecuada como señales dolorosas creadas por polaridades o por dos elementos del proceso psicológico; este conflicto puede ser de naturaleza interna del individuo (intrapsíquico) o puede manifestarse en la relación interpersonal entre dos personas (interpsíquico)

Tiene ésta escuela, diversas influencias; inicialmente en el psicoanálisis freudiano; pero cabe señalar que es superada, ya que la Gestalt considera al psicoanálisis como determinista, reduccionista, y sensualista. Otra influencia notable es la de la filosofía oriental en el taoísmo y el budismo zen; dónde se denota lo importancia del vacío, de lo básico, de lo sencillo y del ser antes del tener y hacer. Y, la influencia más directa e importante, es la escuela existencialista, ya que ésta enfatiza el sentido de la responsabilidad en cualquier individuo participe en sociedad; el individuo debe ser consciente para poder ser un ser libre, un ser estable y pleno.

La Gestalt tiene como fundamentos que aprehender los fenómenos en su totalidad, sin querer disociar los elementos del conjunto en que se integran; manifiesta que la totalidad es la concepción de todas sus partes y solamente existe como un todo, así, la forma es lo que se percibe; la vida mental es un todo organizado; el individuo percibe el todo y no las partes; y, la suma de las partes es diferente al todo. El principio básico de la Gestalt es: “figura y fondo”.

La terapia en grupos, las relajaciones inducidas, la musicoterapia, el psicodrama, entre otras herramientas, son las más importantes del método de trabajo Gestaltista. En terapia grupal, los participantes tienen un problema en común; tanto la meditación como la relajación, seguirán en esta terapia con el fin de encontrar el punto nodal del problema presentado. Después en psicodrama se llegará a la catarsis individual del problema; a su vez se podrá exteriorizar dicho conflicto para así librarse de las situaciones tormentosas que le aquejan.

REGLAS DE ORO DE LA GESTALT
o Vive ahora
o Vive aquí
o Vive lo real
o Deja el pensar imaginario
o No manipules, ni expliques, ni te justifiques o juzgues… exprésate simplemente
o Lo desagradable y doloroso, así como el placer, forman parte de un todo
o Debeísmo
o Ser un ser responsable
o Ser un ser espontáneo

CARACTERÍSTICAS DEL FACILITADOR (O TERAPÉUTA)
· Decir cosas precisas, concisas, claras y directas
· Orientación hacia el presente (el “aquí y ahora”)
· Interpretar el lenguaje corporal (sensibilidad sensorial)
· Conciencia de emociones propias
· No enjuiciar, ni hacer uso de sarcasmos
· Capacidad asertiva de expresar puntos de vista opuestos
· Descubrir intenciones ocultas
· Plantear objetivos claros
· Identificar el momento actual del individuo en terapia
· Uso de experiencias, para poder alcanzar un cierre
· Hacer uso de diversas herramientas, tales como la creatividad, metáforas, enigmas, humor, etc.

Referencias bibliográficas:
- Morris, C. (2001) “Introducción a la psicología”. Prentice Hall: Méx.
- Zepeda, F. (2003) “Introducción a la psicología”. Pearson: Méx.
- Warren, H. (1996) “Diccionario de psicología” FCE: Méx.